Dos manifestantes ecologistas han arrojado este viernes sopa de tomate sobre el cuadro ‘Los girasoles’ de Vincent Van Gogh en la National Gallery de Londres, una de las cinco versiones que se exhiben en museos y galerías de todo el mundo, según muestran vídeos publicados en las redes sociales. El cuadro, protegido por un cristal, está valorado en 84,2 millones de dólares, y solo ha sufrido daños menores en el marco, según ha informado el museo. La pintura no ha sido alterada pese al ataque.
El grupo ‘Just Stop Oil’ afirmó en un comunicado que dos de sus activistas arrojaron dos latas de sopa de la marca Heinz sobre el lienzo, pintado en 1888 y protegido por un cristal, para exigir que el gobierno británico detenga todos los nuevos proyectos de petróleo y gas. Tras lanzar la sustancia, los dos activistas se arrodillaron frente a la obra y se pegaron con cola a la pared de la pinacoteca.
Según ha informado la Policía, los agentes se personaron en la National Gallery de Londres, donde hicieron salir a los visitantes de la sala, para arrestar por «daños criminales y allanamiento agravado» a las dos militantes, que después de atacar la obra de Van Gogh se pegaron a una pared con cola.
Los activistas de este grupo ecologista han estado bloqueando calles que rodean el parlamento estos últimos últimos días. El domingo pasado, la Policía arrestó a 100 personas después de un fin de semana de actividades relacionadas con protestas por parte de grupos ambientalistas.
‘Los girasoles’ es la segunda obra más famosa de Van Gogh atacada por ‘Just Stop Oil’, dos de cuyos activistas se pegaron a finales de junio al cuadro ‘Melocotoneros en flor’, de 1889, expuesto en la Courtauld Gallery de Londres.
«¿Qué vale más, el arte o la vida?», «¿se preocupan más por la protección de un cuadro o la protección de nuestro planeta y de las personas?», dijo uno de los asaltantes de ‘Los girasoles’. En las imágenes captadas en vídeo se oye a alguien gritar «oh, Dios mío» mientras la sopa gotea por el cuadro hasta el suelo.
Hace unos meses, un visitante que iba en silla de ruedas y con peluca atacó también en el Museo del Louvre, en París, el cuadro de la ‘Gioconda’. En este caso, el asaltante lanzó una tarta contra el cristal que protege la obra de Leonardo da Vinci.
En los Museos Vaticanos, hace poco más de una semana, un turista lanzó contra el suelo dos bustos romanos, al parecer, preso de la ira porque le denegaron un encuentro con el Papa. Y, hace solo unos días, dos activistas contra el cambio climático pegaron su mano en el cuadro ‘Masacre en Corea’, de Pablo Picasso, expuesto en un museo de Melbourne.
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